domingo, 13 de mayo de 2012

Carlos Negrete nos cuenta su versión.

Por CARLOS NEGRETE, alumno de Comunicación, 6o semestre, en la Ibero.


A continuación, mi RESEÑA DE LO SUCEDIDO EL 11 DE MAYO, con la presencia de PEÑA NIETO en la IBERO. Es sólo APTO para LECTORES reales, y entusiastas de la VERACIDAD. En pocas palabras, si te da hueva leer y/o eres indiferente a la política, dame el avión y no leas lo siguiente.
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El 11 de mayo del 2012, por la mañana, Enrique Peña Nieto tuvo un encuentro con la comunidad de la Universidad Iberoamericana. Dicho encuentro había tenido sus bemoles desde antes, pues el equipo de EPN ya había cancelado esta cita una vez (y otra más “por error”). Por ello, el evento generaba mucha expectativa.

El recibimiento fue muy intenso. Cuando EPN llegó, afuera de las rejas de la universidad ya había varios habitantes de Cuajimalpa con pancartas en su contra, y dentro de la universidad había muchísimos alumnos con máscaras de Salinas de Gortari, copetes ensangrentados, pancartas recordando el Caso Atenco y, sobre todo, abucheos de todo tipo (“La Ibero no te quiere”, “¡Fuera, fuera!”). También había quien sólo miraba, sin decir nada, e incluso unos pocos que revertían los abucheos.

Ya dentro del auditorio, reservaron la primera fila de butacas para simpatizantes de Peña Nieto. El resto del auditorio se llenó de alumnos que se habían formado horas antes, además de la esperada (y numerosa) prensa habitual. En el público también había jóvenes simpatizantes de EPN, que se identificaban por llevar unas elaboradas cartulinas que decían “Ectivistas” y “Contigo hasta Los Pinos”.

La conferencia como tal se llevó a cabo sin mayor problema. Es cierto que de vez en cuando alguien gritaba “mentiroso” o “viva Peña”, y le seguía una lluvia de “cállate”, pero fuera de eso no hubo ningún altercado serio. Al menos no durante el desarrollo de la conferencia.

Presentó durante 20 minutos sus propuestas. Un discurso poco innovador, diciendo más de lo que ya hemos escuchado en otras ocasiones. Lo interesante vino en las rondas de preguntas. La dinámica era que en cada ronda, un representante de la Ibero (en este caso, miembro del Consejo de Alumnos) daba vuelta a una tómbola transparente y seleccionaba tres papeletas, cada una con el nombre de un alumno, para que dicho alumno pasara al micrófono a hacer su pregunta (a excepción de dos hechas por teléfono desde la Ibero León y el ITESO).

La mayoría de las preguntas transcurrieron sin mucha sorpresa. Sin embargo, el primer punto notable del interrogatorio fue cuando un alumno de Comunicación preguntó a EPN sobre qué haría en zonas indígenas con situación de anomia. El público estalló en aplausos ante la complicada pregunta. Peña Nieto no supo lo que “anomia” era, y el alumno tuvo que regresar al micrófono para explicarle; otro estallido de aplausos. La respuesta, un tanto típica: focalizar el apoyo a las zonas indígenas.
Hubo un momento clave en el que Peña Nieto interrumpió su respuesta para mencionar que “bajaran las pancartas”, pues ya le había quedado claro que el público quería que hablara de lo sucedido durante su gestión con el Caso Atenco, y que lo abordaría más adelante.

Quizás, de todas sus respuestas, la única aparentemente rescatable fue que se pronunció a favor de que el Estado asuma el total control de lo respectivo a la educación, refiriéndose al tema de Gordillo y el SNTE.

También hubo un momento de incertidumbre, en el que a la vista de todos, volvió a salir el nombre de un alumno que había hecho una pregunta antes. Se decidió que como sólo valía una pregunta por alumno, tendrían que sacar otro papel. Pero fue momento idóneo para que los simpatizantes de EPN empezaran a hacer comentarios de desdén.

Finalmente, después de 40 minutos con cinco rondas de preguntas, Peña Nieto se levantó, dando por terminado el evento. Sin embargo, el público inmediatamente comenzó a gritar exigiendo que contestara a lo de Atenco. Después de unos segundos de suspenso, Peña Nieto tomó el micrófono de nuevo, y habló al respecto: asumió lo sucedido en Atenco, diciendo que decidió emplear la fuerza pública para hacer respetar el derecho de los mexiquenses y restablecer el orden y la paz; dijo que sí hubo sucesos lamentables, cuyos responsables fueron procesados judicialmente, pero que la decisión como tal fue avalada incluso por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Ante esto, el público estalló en gritos y abucheos, y EPN comenzó a salir del recinto. En un principio, se escuchaban varios “¡Peña, Peña!”, que poco a poco fueron mitigados por los “¡Fuera, fuera!” de la mayoría del público.

Al salir del auditorio, se encontró con toda la comunidad que había presenciado la conferencia en la pantalla exterior, y los gritos y abucheos aumentaron. “¡La Ibero no te quiere!”, “¡Asesino!”, “¡Se ve, se siente, Enrique delincuente!”, y otros varios gritos de protesta se escuchaban por todos lados.

“Difícil el ambiente universitario”, se oyó decir a Peña mientras salía del lugar. Su equipo de seguridad trató de fingir que lo sacaban por la salida norte, pero no pasó mucho tiempo antes de que la comunidad se diera cuenta de que estaba saliendo por el otro extremo de la universidad, así que lo alcanzaron rápidamente, con los mismos gritos, pancartas y máscaras de protesta.

Uno de los momentos más tensos fue cuando Peña Nieto se dirigía hacia la cabina de radio de Ibero 90.9 FM, donde iba a dar una entrevista. Ya había llegado a la entrada de la estación; sin embargo, de último momento decidió cancelarla, y ante la numerosa presencia de alumnos manifestantes, se quedó “encerrado”, esperando frente a uno de los baños cercanos a la estación de radio. Su equipo estuvo analizando qué hacer durante 10 minutos, para finalmente decidir sacar a Peña Nieto por la salida sur. Así que entre prensa, gritos y pancartas, Peña Nieto, siempre sonriente y dando las gracias, bajó hasta el estacionamiento y abordó una camioneta que por fin lo sacó de la universidad.

Casi inmediatamente después, Pedro Joaquín Coldwell, dirigente nacional del PRI, fue a dar la entrevista que Peña Nieto declinó, y al aire se quejó de que “la Ibero ya no es la universidad respetuosa y crítica que solía ser”, y atribuyó los abucheos a ”un grupo no representativo” de la universidad, que “hace de la intolerancia una religión”. Dijo que Peña Nieto ya no pudo dar la entrevista, porque como la conferencia se extendió, ya no le quedaba tiempo para ello. Pidió que se investigara a los involucrados en tal falta de respeto, pues dijo que muchos de ellos no eran alumnos de la Ibero, a lo que el locutor respondió que sí, que todos ellos eran alumnos, pues no se dejó entrar a nadie que no portara la credencial de la universidad. Finalmente, Coldwell aseguró que no hubo ninguna agresión física contra el candidato, fuera de los insultos, y exhortó a los jóvenes manifestantes a que recapacitaran su postura.

Extras a destacar:
- Dicen, aún sin comprobar, que efectivamente hubo algunos alumnos de la UAM que se manifestaron en contra de Peña Nieto.
- Hubo alguna persona del equipo de EPN que ofrecía 250 pesos a quien entrara y comentara a favor de Peña Nieto. Esto sí está comprobado.
- YO CONOZCO a varios, si no es que a la mayoría, de los alumnos que salen en las fotos manifestándose. Irónicamente, prácticamente ninguno es mi amigo cercano, pero de que son alumnos, por supuesto que son alumnos, y reales. Me consta.

Estoy totalmente dispuesto a dar mis fuentes si lo desean, no tengo problema con eso. :)


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